CARTA DE LA DIRECTIVA A UN AMIGO, CARMELO RODIGUEZ DEL TORO

Todos pudimos ver anoche a un amigo tumbado en la arena, retorciéndose de dolor, y como es normal, eso nunca es un plato de buen gusto. Para nadie, ni para el luchador, ni para la afición, ni para los amigos.

Carmelo abrió su puerta cuando necesitábamos a un puntal. Vino y nos hizo grandes. Con él tocamos el cielo dos veces, nos hiciste campeón junto a un grupo de luchadores estupendo. Anoche te vimos sufrir, pero te aseguramos una cosa, este camino no lo harás solo amigo. El deporte hoy te ha dado un golpe, pero eso es solo una piedra en el camino. Eres un deportista de los que no quedan muchos; trabajador, constante y dedicado a la lucha, con cuerpo y alma. Eres el ejemplo de muchos niños de nuestra cantera.

Esta junta directiva te ayudará en todo lo que se pueda trabajar. Te damos todo  el apoyo del mundo. Trabajaremos juntos porque esta aventura la iniciamos juntos. Ahora toca recuperarse, sin prisas. Una buena recuperación te devolverá a la mejor forma y nos asegurará a los aficionados poder disfrutar de lo que eres, un referente.

Te veremos en los terreros de nuevo, dando espectáculo que es lo que sabes hacer. Luchar, luchar y luchar.

Animo y a por todas!