Unidos por Tradición, Artesanía y Productos de Agüimes

Una comida a base de productos del municipio de Agüimes sirve como preparación del encuentro de mañana viernes, día 5 de julio, jornada del Campeonato Insular de Lucha Canaria Corrida.

Unión Agüimes y Roque Nublo, Roque Nublo y Unión Agüimes, dos de los clubs de Lucha Canaria más importantes del municipio preparan “el clásico” del día 5 de julio dándose un banquete en el Restaurante Señorío de Agüimes a base de productos de Agüimes. Queso, pan, aceitunas, aceite, caracoles, cochino negro canario, mantecados, etc., todo regado con vinos Señorío de Agüimes, permite a luchadores, mandadores y presidentes de ambos clubs reflexionar sobre el pasado, presente y futuro de nuestro deporte vernáculo. La gran luchada tendrá lugar el viernes, día 5 de julio a las 21,00 horas en el Terrero del Cruce de Arinaga.

Carmelo Rodríguez del Toro y José Antonio Santana Ramos, ambos puntales C, vinculados al Sureste de Gran Canaria, destacan no solo por su envergadura, sino también por haber hecho de este deporte una forma de vida, en la que prima la nobleza y el respeto por las tradiciones, frente a las modas y la competitividad desaforada. Ambos a pesar de su altura y peso, entre los dos pasan de los 250 kg, reconocen que son gente normal, y confiesan sin ruborizarse cierta superstición, como no dejar de persignarse antes de entrar al terrero o antes de cada agarrada.

Destaca la implicación de estos dos puntales por nobles causas, en numerosas ocasiones han demostrado su lado más humano y han participado en varios encuentros benéficos. Los puntales Carmelo Rodríguez del Toro y José Antonio Santana Ramos, han liderado luchadas solidarias, ejemplo de ello la celebrada en el Cruce de Arinaga para recaudar fondos para las personas más castigadas por esta crisis. O, la luchada benéfica por el niño Tueyaxoba García Saavedra que, con nueve años, necesitaba un doble trasplante, celebrada el mes pasado en el municipio de Gáldar, contó con la participación de tres luchadores del Roque Nublo Saúl Perera, Aransahi y Rayco Tejera. Y teniendo como máximo puntal a Carmelo Rodríguez del Toro representando al Sur de Gran Canaria. Carmelo del Toro, afirma que “es un verdadero honor participar y colaborar con causas tan nobles como ésta, se merecen todo el esfuerzo en forma de una máxima entrega de todos, y así ayudar a la acción social que se realiza para aquellas familias menos favorecidas en estos tiempos”

Por otro lado, destacan los luchadores Yonay y Alexis Moreno, Jonay Roque y David Acosta, por el Unión Agüimes y Ángel Suarez, Arasahi y Rayco Tejera, por el Roque Nublo, amigos que han bregado en innumerables ocasiones y emanan un espíritu de camaradería franca y sencilla. Se gastan bromas y se retan para el día siguiente, sabedores de que las ilusiones de aficionados y familias recaen sobre sus amplias espaldas.

El Cochino Negro Canario es la estrella del banquete, no desmerecen el queso, las aceitunas, el pan con aceite. El grupo de jóvenes bebe por cortesía, sabedores de que al día siguiente necesitarán estar despejados y que a la atenta mirada de los mandadores no se les escapa un detalle. Miguel Hernández Negrín, mandador del Unión Agüimes, uno de los luchadores más importantes que ha dado Agüimes habla con humildad de su pasado y destaca pertenecer a una saga de 7 hermanos luchadores. Fernando Ramirez y Vicente Alonso, históricos de la lucha, son los mandadores del Roque Nublo, forman un tándem asesorado por su preparador físico que hace las veces de consejero nutricionista.

El día antes de una gran luchada no hay nada mejor que una gran comida, y si es a base de productos de la tierra mejor. Reconocen todos que la alimentación es fundamental para un deportista, que sin obsesionarse, saben de la importancia de consumir productos frescos y de calidad, ya que para rendir en el terrero hay que vigilar lo que se echa en el caldero. En torno a la gran mesa la conversación desmenuza la historia de este deporte, entrecortada por comentarios sobre la categoría de los productos de Agüimes. Tradición, nobleza y calidad se sientan juntas a la mesa para reivindicar un hueco para los que disfrutan con los productos y los deportes de la tierra y luchan para conservarlos.